Campaña que nos recuerda la existencia de millones de niños continúan muriendo de hambre en el mundo y que los niveles de desnutrición continúen en ascenso en muchos países por las dificultades de acceso a los alimentos básicos.
A pesar de las "buenas intenciones", no se han logrado disminuir de modo considerable los niveles de pobreza extrema, hambre y mortalidad infantil. Los objetivos del milenio planteados en la década de los 90, y a punto de llegar al fin del periodo propuesto, continúan siendo una tarea pendiente.
Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
- Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas que sufren hambre.
- Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario
Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
- - Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de niños menores de cinco años.